Santander.- La entidad de atención a salud mental Ascasam pide que las administraciones aumenten los recursos y los profesionales y que se ponga el foco en la atención temprana, porque los casos que llegan cada vez afectan a personas con edades más bajas.
Ascasam es una entidad sin ánimo de lucro, declarada de utilidad pública, que atiende a personas con problemas de salud mental, y a sus familias y allegados, con el empeño de mejorar su calidad de vida y reivindicar sus derechos.
Esta entidad tiene una parte concertada, para centros de rehabilitación, ocupacionales y viviendas, y otra que se financia con subvenciones, para prestar programas de acompañamiento especializado, de promoción de la autonomía, o de apoyo y descanso para familiares, por ejemplo.
Una de las directoras técnicas de Ascasam en Cantabria, Irene Palacios, subraya la importancia que esta entidad da a la lucha por los derechos de las personas con trastornos de salud mental, y el trabajo que se realiza para que “se tengan en cuenta la salud mental y los problemas que acarrea”.
Aboga por que se profundice en los derechos “de manera transversal” y en todas las leyes y normativa. “Porque al final la salud mental son derechos de todos, es algo que nos va a afectar a todos en diferentes áreas de nuestra vida”, advierte Palacios.
“No se ha hecho caso a la salud mental”
La directora lamenta que “históricamente no se ha hecho mucho caso a la salud mental”, de manera que “sigue habiendo muchas personas con trastornos, que precisan ayuda, y pocos recursos”.
Entidades como Ascasam van atendiendo “poco a poco” cada vez a más población, pero “con recursos limitados”. “No podemos atender a muchas más personas ni todo lo que nos gustaría”, dice.
Por ello, la reivindicación es clara: se necesitaría que desde la administración a todos los niveles se aumentaran los recursos y “se pusieran más profesionales”, y sobre todo “poner el foco más que nunca en la atención temprana”.
“Cada vez lo que vamos viendo es que cuando antes nos derivaban a las personas con necesidades de atención, de apoyo o de asesoramiento, que eran adultos jóvenes, ahora cada vez la edad va bajando más”, manifiesta esta especialista, que insiste en que “hay que poner el foco en la población infanto-juvenil”.
Abunda en que cada vez reciben más solicitudes de atención de personas menores de edad, algo que antes no era así. “Esto nos está diciendo algo de cómo están cambiando las cosas y la tendencia”, resalta.
Adicciones
Por otro lado, también se registran muchos casos de comorbilidad con adicciones.
“Todo esto lo llevamos viendo ya unos años”, asegura, antes de añadir: “se habla mucho de la pandemia, ya veíamos que esto estaba, que la tendencia estaba cambiando, pero se ha agudizado”.
Estas circunstancias requieren que los profesionales se adapten, y más formación para atender mejor y también a perfiles más jóvenes.
Trabajo y salud
Coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Mental, que se ha celebrado esta semana con el objetivo de “priorizar la salud mental en el trabajo”, Palacios destaca que el del empleo es uno de los grandes retos en este ámbito, ya que las personas afectadas por estos problemas tienen mayores dificultades para acceder a un puesto de trabajo.
“En este en este año lo que vamos a revindicar, más aún si cabe, es esa doble vía. Primero, que en todos los trabajos, no sólo a personas con problemas de salud mental, sino a la población en general, se le tengan en cuenta esos riesgos psicosociales, no tener factores para sufrir un problema de salud mental. Y por otra parte, que personas que ya tienen problemas de salud mental puedan acceder a un trabajo en el que se tengan en cuenta sus capacidades”, asevera.