brasil-elecciones

São Paulo.- Los colegios electorales reciben este domingo a casi 34 millones en votantes en la segunda vuelta de las municipales en 51 ciudades de Brasil, entre ellas São Paulo, donde se enfrentan los candidatos del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y del expresidente Jair Bolsonaro.

La cita se perfila en muchas ciudades como un pulso directo entre el progresismo que lidera Lula y la extrema derecha que encarna Bolsonaro, inhabilitado desde el año pasado por deslegitimar las instituciones democráticas con información falsa.

El balotaje se celebra tres semanas después de una primera vuelta que transcurrió de forma pacífica y en la que los partidos de centro-derecha y derecha fueron los grandes vencedores, cuando faltan dos años para las elecciones presidenciales y legislativas.

“Espero que todo el mundo participe y ejerza este derecho, que es importantísimo”, afirmó a los periodistas la jueza Cármen Lúcia Antunes, presidenta del Tribunal Superior Electoral (TSE), órgano encargado de organizar los comicios en Brasil, tras depositar su voto en Belo Horizonte.

São Paulo acapara la atención de las municipales en Brasil

Buena parte de la atención de esta jornada está volcada en São Paulo, donde se enfrentan el actual alcalde, el conservador Ricardo Nunes, apoyado por Bolsonaro, y el diputado izquierdista Guilherme Boulos, respaldado por Lula.

Nunes, que aspira a ser reelegido, afirmó tras votar este domingo que está “muy optimista” para poder seguir trabajando por la mayor ciudad del país.

“No lo voy a negar. La expectativa es grande”, agregó el dirigente del centroderechista Movimiento Democrático Brasileño (MDB).

Por su parte, Boulos, confió hoy en poder remontar los sondeos que le vaticinan una derrota y pidió a los electores votar por el cambio “sin miedo, ni odio”.

“Pedimos una oportunidad. A lo largo de esta campaña me atacaron mucho. Las personas escucharon muchas mentiras sobre mí porque querían que votaran con miedo”, expresó Boulos a los periodistas, tras votar en un colegio de la capital paulista.

Todos los sondeos coinciden en dar como máximo favorito para dirigir la ciudad más poblada de Suramérica, con sus 12 millones de habitantes, a Nunes, quien obtendría cerca del 60 % de los votos válidos, frente al 40 % que lograría Boulos.

Lula, quien este domingo cumple 79 años, participó en la campaña a favor de Boulos, a través de anuncios en radio y televisión, y algunos pocos mítines, mientras que Bolsonaro mostró un apoyo discreto a Nunes.

Bolsonaro se cree fuerte y Lula guarda reposo

El expresidente Jair Bolsonaro acompañó a votar este domingo a su candidato en Goiânia y destacó la fortaleza de los partidos de la derecha en las elecciones municipales, mientras que Lula guardó reposo en casa.

“Hemos ayudado a partidos de derecha, centro-derecha y hasta de centro. Y (la primera vuelta) fue un golpe monumental para la izquierda”, dijo el líder ultraderechista a los periodistas al lado de Fred Rodrigues, aspirante a la Alcaldía de Goiânia.

“La tendencia fue no votar al PT (Partido de los Trabajadores, que lidera Lula)”, expresó Bolsonaro, inhabilitado por deslegitimar las instituciones.

Por otro lado, Lula no podrá viajar para votar en la segunda vuelta de São Bernardo do Campo, su domicilio electoral, por recomendación médica después de golpearse la nuca el sábado de la semana pasada por una caída en el baño.

En la mañana de este domingo, Lula compartió en sus redes sociales un video en el que su esposa, Rosângela ‘Janja’ da Silva, y los ministros de su gabinete le felicitan por su cumpleaños.

Quince capitales deciden sus alcaldes

Además de São Paulo, otras catorce capitales regionales celebran este domingo la segunda vuelta para sus Alcaldías: Belo Horizonte, Porto Alegre, Manaos, Belém, Campo Grande, Cuiabá, Curitiba, Fortaleza, Goiânia, João Pessoa, Natal, Palmas, Porto Velho y Aracaju.

De los 102 candidatos y candidatas que participan este domingo en el balotaje para el cargo de alcalde, 87 son hombres y apenas 15 son mujeres.

Estas municipales también servirán como un termómetro de la popularidad de Lula de cara a las presidenciales de 2026, pues el líder progresista ya ha insinuado que pretende optar a la reelección.