Un presunto líder y sicario del Cártel de Sinaloa que trabajaba estrechamente con los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán fue acusado el martes en un tribunal federal de Estados Unidos de narcotráfico y de liderar una organización criminal que secuestró y mató a numerosas personas.
Néstor Isidro Pérez Salas, conocido también como “El Nini”, fue extraditado el 26 de mayo desde México y efectuó su primera comparecencia en la corte para escuchar más de una decena de cargos que enfrenta en dos casos diferentes, uno en el distrito sur de Nueva York y otro en Washington.
Pérez Salas se unió así a una numerosa lista de narcotraficantes que han sido extraditados y acusados en los tribunales de este país. Washington considera que el Cártel de Sinaloa es una de las organizaciones del narcotráfico más poderosas de México, responsable de gran parte del fentanilo que, según Estados Unidos, se fabrica en el vecino país para su venta y distribución en su territorio.
El exlíder del Cártel, “El Chapo” Guzmán, fue condenado a prisión perpetua por narcotráfico en Nueva York y actualmente está cumpliendo su sentencia en una cárcel de máxima seguridad en Florence, Colorado.
El fentanilo es una droga sintética 50 veces más potente que la heroína y su consumo constituye una de las principales causas de muerte entre estadounidenses de entre 18 y 49 años. Se estima que cerca de 70.000 personas mueren cada año en Estados Unidos por sobredosis.
En Washington, Pérez Salas enfrenta cargos de importación de cocaína y metanfetamina, delitos con armas de fuego y conspiración para obstruir la justicia por medio de asesinatos.
En el distrito sur de Nueva York, está acusado de liderar una organización criminal que mató a varias personas, entre ellas, una fuente confidencial de la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (conocida como DEA por su nombre en inglés), importación de fentanilo y tráfico, obstrucción de justicia por el asesinato de un informante, secuestro y muerte de ocho personas, y delitos de lavado de dinero, entre otros cargos.
El procesado, que había sido detenido en la ciudad mexicana de Culiacán en noviembre de 2023, escuchó los cargos presentados por el gobierno estadounidense en una audiencia realizada en Nueva York frente a la magistrada Ona Wang. De ser encontrado culpable, podría ser enfrentar una condena mínima a 10 años de prisión y máxima de cadena perpetua.
Estados Unidos había ofrecido una recompensa de hasta tres millones de dólares por información que llevara a su arresto.
En años recientes el Cártel de Sinaloa ha sido liderado en parte por los hijos de El Chapo, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán López, conocidos como los “Chapitos”. Al igual que su padre, han usado la violencia y un sofisticado aparato de seguridad para protegerse y controlar sus operativos para traficar narcóticos a Estados Unidos, entre ellos fentanilo, cocaína y metanfetaminas, según el gobierno estadounidense.
De acuerdo con documentos judiciales, Pérez Salas es presuntamente uno de los líderes del aparato de seguridad de los Chapitos. Bajo su dirección, sicarios han utilizado la violencia para proteger los operativos del grupo, capturar territorio, intimidar a civiles y atacar y matar a miembros de las fuerzas de seguridad.
Liderados por el acusado, los sicarios habrían usado armas de fuego y explosivos de tipo militar, incluidas ametralladoras y lanzacohetes, para secuestrar y matar a sus opositores.
Pérez Salas sería el líder de los “Ninis”, un grupo violento que suministraría seguridad a los Chapitos.
Entre los ejemplos suministrados para fundamentar las acusaciones, la fiscalía indicó que en 2017 Pérez Salas y otros dos miembros de los Chapitos habrían capturado a integrantes del rival cártel de Los Zetas, a quienes habrían torturado antes de interrogarlos y luego matado.
En 2023 habría formado parte de un grupo que secuestró a una fuente confidencial y otras 10 personas en México. Pérez Salas y otros sicarios habían luego matado a ocho de ellas, incluida la fuente confidencial, y un niño de 13 años, según las acusaciones.
La lista de los extraditados incluye también a uno de los hijos de El Chapo, Ovidio Guzmán López, quien enfrenta acusaciones de narcotráfico y lavado de dinero, entre otras.