República Dominicana mantiene su liderazgo turístico en el Caribe con perspectivas sólidas hacia 2035. Según el informe 2025 del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), el sector aportará al país más de RD$ 1.7 billones al Producto Interno Bruto (PIB) dentro de una década, lo que equivaldrá al 14.3 % de la economía nacional. Aunque esta proporción será ligeramente inferior al 15.8 % proyectado para el año en curso, el valor absoluto representa un crecimiento anual sostenido del 3.3 % durante el periodo.
En 2025, se espera que la contribución total del turismo al PIB alcance los RD$ 1.2 billones. Esa cifra incluye no solo el gasto directo en servicios turísticos, sino también los impactos indirectos en inversión, empleo inducido y cadenas de suministro. La contribución directa —que abarca actividades como alojamiento, transporte, agencias de viajes y ocio— se proyecta en RD$ 569.2 mil millones (5.3 % del PIB), y se mantendrá en ese mismo nivel nominal para 2035, aunque en términos relativos bajará al 4.7 %.
En materia de empleo, el turismo continuará como uno de los principales generadores de puestos de trabajo. En 2025, el sector sostendrá 892,700 empleos, equivalentes al 17.9 % del total nacional. Para 2035, se prevé un alza hasta 980,000 empleos, lo que representará el 18.4 % del empleo total del país. El número de empleos directos pasará de 295,600 a 316,200 en ese mismo periodo.
Estimaciones sobre el gasto promedio
El gasto de los visitantes internacionales también marcará una tendencia ascendente. En 2025, los ingresos por este concepto se estiman en RD$ 674.8 mil millones. Para 2035, se prevé que asciendan a RD$ 877.4 mil millones, con un ritmo de crecimiento anual del 2.7 %. Esto refuerza la necesidad de continuar diversificando los mercados emisores y ampliar la conectividad aérea con nuevos destinos estratégicos.
Otro componente clave es el turismo interno. En 2025, el gasto doméstico se proyecta en RD$ 240 mil millones, y para 2035 se espera que llegue a RD$ 352.6 mil millones, con una tasa de crecimiento anual del 3.9 %. Esta tendencia confirma que el viajero local gana cada vez más protagonismo en la sostenibilidad del sector.
La inversión también crecerá de forma notable. El WTTC estima que la inversión total en el sector será de RD$ 68.3 mil millones en 2025, y que aumentará hasta RD$ 100.4 mil millones en 2035, lo que implicará un crecimiento promedio del 4.5 % anual. Este indicador incluye la construcción de nuevas infraestructuras, la renovación hotelera y la incorporación de tecnologías digitales.
El turismo de ocio seguirá siendo la columna vertebral del sector, con un gasto proyectado de RD$ 854.7 mil millones en 2025 y de más de RD$ 1.1 billones en 2035, lo que refleja un crecimiento anual del 2.9 %. El turismo de negocios también ganará terreno, pasando de RD$ 60.1 mil millones a RD$ 87.8 mil millones en el mismo periodo.
- En términos globales, República Dominicana se perfila como uno de los destinos más resilientes del Caribe.
- La región caribeña es la más dependiente del turismo internacional.
- El país ha demostrado capacidad para aprovechar esa realidad mediante políticas públicas proactivas y la colaboración estrecha entre el sector público y privado.
Pese al leve descenso en el peso relativo del turismo dentro del PIB nacional, las proyecciones del WTTC muestran que el sector seguirá siendo un pilar de la economía dominicana. La clave para sostener este crecimiento estará en consolidar avances en sostenibilidad, regulación de plataformas digitales, desarrollo de nuevos nichos como el ecoturismo y la transformación digital de las pequeñas y medianas empresas turísticas.
Buenas perspectivas, vaticina el WTTC
El informe subraya, además, la importancia de adoptar estándares internacionales como el Hotel Sustainability Basics, y de aprovechar las herramientas de inteligencia de datos ofrecidas por el WTTC para mejorar la toma de decisiones en la planificación del sector.
Con estos datos, República Dominicana encara la próxima década con una hoja de ruta clara para reforzar su posicionamiento como destino turístico global, competitivo, inclusivo y resiliente.
Fuente: Mitur