Kiev.- Rusia volvió a lanzar este miércoles un ataque masivo contra el sistema energético ucraniano, en el que empleó más de cuarenta misiles y unos setenta drones y que tuvo entre sus objetivos infraestructuras gasísticas del noreste y el oeste de Ucrania.
Según explicó la Fuerza Aérea ucraniana en su parte sobre el ataque, Rusia utilizó en el bombardeo 43 misiles, en su mayoría de crucero, y 74 drones. Treinta de los misiles fueron derribados por las defensas aéreas ucranianas, que neutralizaron todos los drones lanzados por Rusia.
Además, la Fuerza Aérea precisó que el ataque fue dirigido contra el sistema energético y en particular contra infraestructuras gasísticas de las regiones de Járkov (noreste) y Leópolis e Ivano-Frankivsk (oeste).
“Por desgracia, como consecuencia del ataque ruso hay daños en infraestructuras”, añadió en su parte.
Mientras, el gobernador de Leópolis, Maksim Kozitski, aseguró en su canal de Telegram que veinte de los misiles de crucero y uno de los drones lanzados por Rusia fueron destruidos en la zona occidental de Ucrania.
Kozitski había informado antes, sin dar más detalles de los objetivos alcanzados, de impactos en dos “infraestructuras críticas” de la región de Leópolis.
Zelenski pide que se cumplan las promesas
Este nuevo bombardeo contra la infraestructura energética ucraniana recibió la condena del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
“Estamos en medio del invierno y el objetivo para los rusos no ha cambiado: nuestro sistema energético”, escribió Zelenski en sus redes sociales.
El presidente agregó que entre los blancos había infraestructuras gasísticas y otras instalaciones del sistema energético ucraniano.
Zelenski insistió en la necesidad de reforzar las capacidades de defensa antiaérea de Ucrania y pidió a sus aliados que entreguen lo antes posible el equipamiento militar prometido a Kiev para lograr este objetivo.
“En la cumbre de la OTAN de Washington y en el formato Ramstein, los aliados hicieron promesas que aún no se han cumplido íntegramente”, dijo Zelenski en referencia a la reunión anual que la Alianza celebró el pasado mes de julio y a la coalición de socios militares de Ucrania que se reúne periódicamente en la base militar estadounidense de Ramstein, en Alemania, que le da nombre.
El mandatario volvió a pedir, como ya hizo en la reunión de Ramstein de la semana pasada, que se le den a Ucrania las licencias necesarias para producir en su propio territorio los sistemas de defensa aérea occidentales que necesita.
“Esto puede ser una de las garantías de seguridad efectivas para Ucrania”, remachó Zelenski, quien considera “realista” la meta de producir en suelo ucraniano estos sistemas.
Cortes preventivos de electricidad
Para prevenir daños por posibles impactos en el equipamiento eléctrico, las autoridades ucranianas interrumpieron temporalmente el funcionamiento del sistema eléctrico en siete regiones del país.
Estos cortes de electricidad fueron cancelados al término del ataque a las 9.00 hora local (6.00 GMT), si bien la empresa eléctrica nacional, Ukrenergo, ha pedido reducir en la medida de lo posible el consumo de luz para no sobrecargar el sistema.
Éste se enfrenta al déficit provocado por los sucesivos ataques rusos y ya genera menos energía de lo habitual, debido a la caída de la producción solar por el mal tiempo.
Según ha recordado Ukrenergo, el ataque de este miércoles es el decimotercer bombardeo masivo contra el sistema energético de Ucrania desde que Moscú reanudara el pasado mes de marzo su campaña de ataques contra este tipo de infraestructuras.
Alerta en todo el territorio ucraniano
Ucrania declaró a primera hora del miércoles una alerta aérea en todo su territorio, ante un inminente ataque ruso con misiles hacia la parte occidental del país.
La alerta llegó un día después del ataque lanzado por Ucrania contra infraestructuras militares situadas en territorio ruso, que ha sido considerado por Kiev la mayor ofensiva lanzada desde el comienzo de la guerra.
En el ataque fueron golpeados objetivos situados en las regiones de Briansk, Sarátov, Tula y Tatarstán, situados a entre 200 y 1.100 kilómetros de la frontera con Ucrania.