República Dominicana ya no es sólo un destino de sol y arena: es el nuevo epicentro del lujo contemporáneo en el Caribe. Un país donde el diseño se fusiona con la naturaleza, donde los resorts no solo se ocupan de la estadía, sino que ofrecen un servicio de calidad, orientados al detalle en cada experiencia, que ha sido creada para el viajero moderno que exige más que confort: exige carácter, autenticidad y estilo.
Desde las costas cristalinas de Samaná hasta los rincones vanguardistas de Santo Domingo, República Dominicana se consolida como el destino que lo tiene todo para el hombre GQ: elegancia, aventura, cultura, diversión y un estilo de vida que fluye entre la comodidad y el lujo.
Los destinos de República Dominicana que marcan tendencia
El auge del lujo sostenible ha encontrado terreno fértil en destinos emergentes como Miches y Punta Bergantín, que lideran el nuevo capítulo del turismo dominicano. El futuro Four Seasons Miches, diseñado por el renombrado Isay Weinfeld, se perfila como un ícono del ‘lujo responsable’, mientras que ZEMI, parte de la colección Curio de Hilton, ofrece una experiencia boutique con un enfoque eco-chic ideal para quienes buscan privacidad y autenticidad en un entorno aún inexplorado.
Más al norte, en la costa atlántica, el resort Amanera en Río San Juan redefine la palabra ‘retiro’. Su estética tropical se mezcla con vistas imponentes, privacidad total, un campo de golf exquisito y una atmósfera sofisticada de introspección, ideal para desconectarse del ruido, sin renunciar al buen gusto.
En Cap Cana, el St. Regis reinterpreta el lujo clásico con suites que se funden con el mar, un spa de primer nivel y acceso directo al campo de golf Punta Espada, considerado uno de los mejores del hemisferio. El lujo aquí es tangible, discreto, personalizado y elegante.
Y si lo que se busca es el escape, el renovado Cayo Levantado Resort en Samaná lo ofrece todo: diseño con alma criolla, hospitalidad con sello local y un enfoque en el bienestar que convierte cada estadía en una experiencia curativa.
Experiencias para vivir y contar
República Dominicana también entretiene. Aquí el lujo se experimenta desde múltiples dimensiones y escenarios. Para el aficionado al golf, campos como Teeth of the Dog en Casa de Campo o Corales son verdaderas joyas del deporte, con vistas que cortan el aliento y un diseño desafiante.
Los más aventureros encontrarán en Samaná uno de los espectáculos naturales más majestuosos del mundo: el avistamiento de ballenas jorobadas, una experiencia que se suma al senderismo en Jarabacoa, el kitesurf en Cabarete, o el snorkeling en playas vírgenes solo accesibles por barco.
Otro punto importante a destacar es que la gastronomía dominicana vive un auge que seduce al paladar de los más exigentes. Entre chefs locales de renombre y propuestas de cocina fusión caribeña, cada plato cuenta una historia y cada copa es parte de un ritual.
¿Y para quienes prefieren lo urbano con carácter? Santo Domingo, la ciudad más antigua del Nuevo Mundo, ofrece una mezcla inesperada de historia, arte, gastronomía y vida nocturna. La Zona Colonial es hoy un enclave trendy donde coexisten museos, galerías, rooftops con mixología de autor y hoteles boutique con sello internacional.
Más al norte, Santiago vibra con una energía nocturna única: lounges, bares de cigarros premium, música en vivo y una actitud que mezcla lo local con lo cosmopolita.
Con nuevas aperturas de hoteles, el AC Marriot con vistas al monumento de Los Héroes de la Restauración en su rooftop y el Hotel Santiago, Curio Collection By Hilton. Este último localizado justo en el recién inaugurado Ágora Santiago Center. Todo lo anterior, eleva a experiencia de los visitantes que eligen hospedarse en este hotel para descansar e ir de compras. Ambos hoteles ofrecen la experiencia de un cigar club, gastronomía y una variedad de cocteles para el disfrute de sus invitados.
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Fuente: MITUR