¿Por qué el Presidente tiene que rendir cuentas cada 27 de febrero?

En el marco de la conmemoración del 181° aniversario de la Independencia Nacional, el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, presentó este 27 de febrero su rendición de cuentas, una de los mandatos más significativos en la vida política del país.

Este acto se realizó ante la Asamblea Nacional, conformada por el Senado y la Cámara de Diputados, en cumplimiento con lo establecido por la Constitución de la República Dominicana.

La rendición de cuentas es una obligación constitucional que se celebra anualmente el 27 de febrero, fecha en la que se conmemora la Independencia Nacional, proclamada en 1844.

Según el Artículo 128 de la Constitución Dominicana, el presidente debe presentar un informe sobre el estado de la Nación, detallando los avances en los ámbitos político, económico y social, así como los logros y desafíos enfrentados durante su gestión.

En esta ocasión, el presidente Abinader aprovechó para exponer el desarrollo productivo que ha experimentado su gobierno en el primer año de su segundo mandato, subrayando los esfuerzos realizados para fortalecer la economía y mejorar el bienestar de la ciudadanía.

Este acto tiene su origen en la Constitución de 1844, cuando se estableció por primera vez la rendición de cuentas, siendo Pedro Santana el primer presidente en cumplir con esta obligación.

Desde entonces, se ha convertido en una práctica fundamental para garantizar la transparencia en la administración pública y fomentar el diálogo entre el gobierno y el pueblo.

Además del informe presidencial, la Ley de Procedimientos de Control y Fiscalización establece mecanismos para asegurar la supervisión de los recursos del Estado.

A través del Artículo 115 de la Constitución, se prevé que las cámaras legislativas realicen un examen detallado de los informes de la Cámara de Cuentas y de las actuaciones del Poder Ejecutivo, lo que permite un control efectivo de la gestión pública.

La rendición de cuentas no solo es un ejercicio institucionalizado de transparencia, sino también una oportunidad para que los ciudadanos conozcan el uso de los recursos públicos y los resultados alcanzados en la gestión gubernamental.

En este sentido, el presidente Abinader destacó que, más allá de los números, la rendición de cuentas tiene como objetivo mostrar cómo se han traducido los recursos invertidos en beneficios tangibles para la población.

Este acto de rendición de cuentas, que se ha mantenido a lo largo de los años como un pilar democrático, se reafirma como un ejercicio esencial para fortalecer la confianza en las instituciones y asegurar que la administración pública continúe orientada hacia el progreso y bienestar de la nación.