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Bogotá.- El presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció este viernes que suspende los diálogos de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a la que acusó de cometer «crímenes de guerra» con el asesinato de firmantes de paz de las FARC en la región del Catatumbo.

«Lo que ha cometido el ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra. Se suspende el proceso de diálogo con este grupo, el ELN no tiene ninguna voluntad de paz», afirmó el presidente en su cuenta de X antes de viajar a esa región, escenario de una confrontación armada entre el ELN y una disidencia de las FARC que ha dejado más de una treintena de muertos, según la Defensoría del Pueblo.

La jefa de la delegación del Gobierno en los diálogos, Vera Grabe, reafirmó en una rueda de prensa la decisión del presidente, asegurando que se suspende la negociación «hasta que el ELN definitivamente decida caminar hacia la paz» porque «este país no aguanta más estos vaivenes».

Las dos partes tenían planteado reunirse la próxima semana para reactivar la mesa de diálogos, que el Gobierno de Petro retomó en noviembre de 2022 y está congelada desde hace meses por las desavenencias entre las partes.

Esta nueva suspensión llega después de que en las últimas semanas pareciera que los diálogos podrían volver a reactivarse en una reunión que se iba a producir tras las de noviembre en Caracas cuando Grabe y el jefe negociador del ELN, ‘Pablo Beltrán’, se vieron, algo que no hacían desde el 26 de mayo y de un año tormentoso.

Más de 30 muertos en Catatumbo

Precisamente, los enfrentamientos en la región del Catatumbo entre la guerrilla del ELN y una disidencia de las FARC dejan ya más de 30 muertos, entre ellos cinco firmantes del acuerdo de paz, según informó este viernes la defensora del Pueblo, Iris Marín.

«Lo que se está presentando en el Catatumbo es de extrema gravedad», dijo Marín en su cuenta de X, donde añadió que «se reportan más de 30 personas muertas según información en confirmación, al menos 5 firmantes de paz asesinados, 10 heridos».

Marín añadió que hay «secuestros, niños sin acompañamiento o personas con discapacidades fuertes sin poder huir, desplazamientos forzados, confinamientos, inclusive de profesores que se alistaban para el inicio de clases», crímenes que el presidente colombiano, Gustavo Petro, ha considerado «de guerra» y por los que anunció la suspensión de diálogos con el ELN.

En imágenes divulgadas ayer en redes sociales por habitantes de la zona se ve cómo en algunos caseríos la gente busca protección en sus casas para escapar del fuego cruzado entre el ELN y el Estado Mayor Central (EMC), una de las disidencias de las FARC, que comenzó a media mañana del jueves.

La zona del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, es una región pobre y montañosa que limita con Venezuela y está formada por los municipios de Ábrego, Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú.

En ellos operan el ELN, disidencias de las FARC, un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL) y otras bandas que se disputan el control de los cultivos de coca y de los corredores para el narcotráfico.