El presidente de Paraguay, Santiago Peña, aclaró este jueves que el Congreso «es otro poder del Estado», al ser consultado sobre el retiro de la investidura a la opositora Kattya González, aprobado con el apoyo de un grupo de senadores del gobernante Partido Colorado y otros aliados.
Peña admitió que, «obviamente, hay voces a favor, hay voces en contra».
«Yo me imagino que si hoy yo tengo que cambiar a un ministro, a un presidente; gente, esa es una decisión que me compete a mí, ¿verdad?», afirmó.
«Es un cuerpo colegiado y, bueno, tomaron una decisión a través de los votos», zanjó.
El Senado retiró este miércoles la investidura a González por presunto «uso indebido de influencias», en una sesión extraordinaria convocada en pleno receso legislativo y de la que se retiró al momento de la votación la bancada opositora.
El pedido de destitución se impuso por 23 votos a favor, 15 ausencias y 7 abstenciones. La iniciativa contó con el respaldo de senadores de la facción Honor Colorado del oficialismo, cuatro integrantes expulsados del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y otros que se apartaron del movimiento independiente Cruzada Nacional.
En esta jornada prestó juramento el suplente de la dirigente expulsada, Ignacio Iramain.
Consultada por periodistas, González, quien acudió al Senado a la investidura de su suplente, confirmó que trabaja en una acción de inconstitucionalidad en contra de su destitución, y confió en que la Corte Suprema de Justicia «comprenda la magnitud del hecho».
La opositora indicó que tiene un plazo de 9 días para presentar la acción de inconstitucionalidad.
Asimismo, denunció que no fue notificada del proceso de retiro de investidura, pero sí, y de manera personal desde la Secretaría del Senado, de su destitución.
En ese contexto, reclamó la transcripción de la sesión y todo «el papeleo» que le permita «recurrir a instancias nacionales e internacionales».