Buenos Aires.- El portavoz de la Presidencia argentina, Manuel Adorni, afirmó este viernes que el Gobierno respeta pero no coincide con las declaraciones dadas este viernes por el papa Francisco, en las que criticó la falta de promoción de políticas sociales y el uso del protocolo antipiquetes contra los manifestantes.
«Es la opinión del papa Francisco, la cual nosotros respetamos, escuchamos y hasta reflexionamos sobre lo que dice el papa, pero no tenemos por qué compartir la visión que tiene sobre algunas cuestiones. Pero el respeto es total y absoluto”, dijo Adorni durante una de sus habituales ruedas de prensa en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo.
Durante un encuentro con representantes de movimientos populares en el Vaticano con motivo de los 10 años del primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares que celebraron con el pontífice para combatir la exclusión social, el papa expresó su descontento con la reciente represión por parte de las fuerzas de seguridad argentinas contra manifestantes que protestaban en contra del veto presidencial a una reforma jubilatoria.
“Me hicieron ver un filmado de una represión de hace una semana, menos quizás. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad”, señaló Francisco.
“Y no tenían derecho a reclamar lo suyo porque eran revoltosos, comunistas, y el Gobierno se puso firme y en vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta. Les convenía. Ténganlo en cuenta eso”, concluyó.
Consultado por estas declaraciones, el portavoz presidencial argentino recalcó que la relación con el papa “ha sido siempre muy buena” y destacó la invitación del sumo pontífice a la ministra argentina de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien le entregó la semana pasada un informe sobre la situación del país suramericano en áreas que están bajo la órbita de la cartera, incluyendo Desarrollo Social, Trabajo y Educación.
«La relación con el Papa es fantástica. Lo que no quita que empecemos a aceptar las diferencias y empecemos a aceptar que no opinamos igual en todos los temas, y bienvenido sea con él o con cualquier otro líder mundial», añadió Adorni.
Francisco, por su parte, también se refirió este viernes a un presunto hecho de corrupción, tras dialogar con un «emprendedor internacional» que le comentó que «estaba haciendo en Argentina unas inversiones» y que, tras una reunión con un ministro del país suramericano, recibió un pedido de soborno.
«La coima. El diablo entra por el bolsillo, no se olviden», comentó el papa.
Consultado sobre si el Gobierno investigaría esta denuncia, Adorni dijo no saber «de dónde viene el comentario» de Francisco aunque aclaró que si la Justicia considera necesario investigar, «así lo hará».
«Claramente, si hay un hecho que haya que investigar, se va a investigar, por supuesto», señaló.
Finalmente, el vocero presidencial evitó polemizar cuando le recordaron los calificativos de Milei contra Francisco durante la campaña electoral del año pasado -cuando describió al papa como «el representante del maligno en la Tierra»- y afirmó que “esa es una discusión zanjada” y que actualmente “la relación es muy buena».
Agencia EFE