El principal abogado en la Casa Blanca del presidente Joe Biden ha pedido al titular de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, que ponga fin a los intentos de celebrarle juicio político bajo acusaciones infundadas de que se benefició con los negocios de su hijo y su hermano.
El abogado Ed Siskel escribió en una carta a Johnson el viernes que las declaraciones y documentos entregados a las Comisiones de Supervisión y de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Representantes no han demostrado delito alguno y que incluso los testigos republicanos han echado cubos de agua fría sobre los intentos de juicio. Hace un mes, fiscales federales acusaron a un informante del FBI que era la fuente de las denuncias más escandalosas de mentir acerca de los Biden y contactos con agentes no revelados de la inteligencia rusa.
“Evidentemente, es hora de dejar esto atrás”, escribió Siskel a Johnson. “Este juicio político se acabó. Hay demasiado trabajo importante que realizar para el pueblo estadounidense como para seguir perdiendo el tiempo con esta farsa”.
La oficina legal de la Casa Blanca emitió este comunicado inusual en momentos que la indagación para el juicio político de los republicanos, cuya mayoría en la cámara baja está disminuyendo debido a renuncias anticipadas, está prácticamente paralizada.
Johnson ha reconocido que no está claro si la investigación revelará si hay méritos para un juicio político y que “la gente está frustrada” porque se ha prolongado demasiado.
Pero al inaugurar un retiro de los legisladores republicanos el miércoles en Virginia Occidental dijo que el proceso “lento y deliberado” es así para dar tiempo a los investigadores a realizar su tarea.
“¿Alcanza el estándar de ‘traición, crímenes y faltas graves’?”, se preguntó Johnson, empleando la frase constitucional. “Cada uno tendrá que hacer la evaluación cuando reunamos todas las pruebas”.
A falta de apoyo en sus estrechas filas para enjuiciar a Biden, los dirigentes republicanos se vuelven cada vez más hacia las denuncias penales ante el Departamento de Justicia contra aquellos que, dicen, habrían cometido delitos. No está claro a quiénes se refieren.
Con todo, el presidente de la Comisión de Supervisión, James Comer, insiste en realizar una audiencia prevista para la semana próxima a pesar de la decisión de Hunter Biden de no asistir. El panel recibirá las declaraciones de exsocios comerciales del hijo del presidente.
Comer también está analizando proyectos de ley que volverán más estrictas las leyes de ética para los funcionarios electos.
Sin dar pruebas ni entrar en detalles, Johnson dijo que la pesquisa ha sacado a luz “muchas cosas que creemos violan la ley”.
Si bien las denuncias serán un acto casi simbólico, podrían abrir la puerta a juicios a los Biden bajo un gobierno futuro, sobre todo porque el expresidente Donald Trump ha prometido vengarse de sus detractores políticos.