ATLANTA —
El presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump advirtieron sobre las funestas consecuencias para el país si su opositor obtiene otro periodo en la Casa Blanca, mientras ambos realizaban mítines en Georgia el sábado poco después de obtener grandes triunfos en las contiendas del Supermartes que los posicionaron para una revancha casi segura en noviembre.
Georgia fue un importante campo de batalla en 2020 —tan cerrado hace cuatro años que Trump enfrenta una acusación en ese estado por presionar para “encontrar 11.780 votos” y anular la victoria de Biden, y ambas partes se preparan para otra contienda muy cerrada este año en ese estado.
Biden comenzó su discurso en un mitin en Atlanta, señalando que Trump estaba al otro lado del estado con la congresista Marjorie Greene, la vehemente legisladora que pasó de los márgenes a ocupar los primeros planos de su partido.
“Puedo decirles mucho sobre una persona que lo acompaña”, dijo Biden entre aplausos. El presidente observó que Trump recibió el día anterior en su club de Florida al primer ministro húngaro Viktor Orbán, que ha hecho retroceder la democracia en su país.
“Cuando dice que quiere ser un dictador, le creo”, comentó Biden sobre Trump. “Nuestras libertades estarán literalmente en la boleta electoral de este noviembre”.
Por su parte, Trump criticó a Biden por el tema fronterizo y lo culpó por la muerte ocurrida el mes pasado de Laken Riley, una estudiante de enfermería de 22 años originaria de Georgia. Un inmigrante venezolano que entró sin autorización a Estados Unidos ha sido arrestado y acusado de su asesinato. El expresidente recibió a la familia de Riley en su mitin en Rome, ciudad natal de Greene.
“Lo que Joe Biden ha hecho en nuestra frontera es un crimen contra la humanidad y contra el pueblo de esta nación por el que nunca será perdonado”, subrayó Trump, prometiendo la mayor deportación de la historia.
“Qué tremenda vergüenza”, añadió.
Antes de su mitin, Biden expresó su arrepentimiento por usar el término “ilegal” durante su discurso del Estado de la Unión para describir al sospechoso de asesinar a Riley, lo que provocó críticas del equipo de Trump. Éste último, que subió al escenario cuando Biden aún hablaba en otra parte del estado, criticó al presidente por la disculpa y preguntó “¿Estamos volviéndolos locos?”
“Yo dije que era un extranjero ilegal. Era un inmigrante ilegal. Era un migrante ilegal. Y no debió haber estado en nuestro país y nunca lo habría estado según la política de Trump”, dijo entre ovaciones.
El mitin de Trump comenzó con un mensaje pidiendo a los asistentes que se pusieran de pie para apoyar a los cientos de personas encarceladas por su participación en la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio, cuando cientos de partidarios de Trump trataron de anular la elección presidencial de 2020 deteniendo el conteo de los votos del Colegio Electoral.
La intensidad de la retórica presagia una extenuante campaña durante los próximos ocho meses en ese estado.
“Somos verdaderamente un estado en disputa ahora mismo”, dijo la legisladora Nikema Williams, demócrata de Atlanta que también se desempeña como presidenta estatal del partido.