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Washington.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, atribuyó este domingo la caída en Siria de Bachar al Asad a la debilidad de Irán y Rusia, en una conferencia de prensa en la que aseguró que hablará con todas las facciones, después de que los insurgentes islamistas entraran en Damasco.

En opinión de Biden, la caída de Al Asad es “resultado directo de los golpes que Ucrania e Israel han asestado en autodefensa, con el apoyo incansable de Estados Unidos”, y de que en su mandato Washington “persiguió una política clara y de principios hacia Siria”.

“Eso (la caída de Asad) se debe a que Ucrania, respaldada por aliados estadounidenses, erigió un muro contra las fuerzas rusas invasoras, infligiendo daños masivos a las fuerzas rusas que dejaron a Rusia incapaz de proteger a su principal aliado en Oriente Medio”, señaló Biden desde la sala Roosevelt de la Casa Blanca.

Una influencia que termina y un diálogo se inicia

En ese sentido, el mandatario anotó que los principales partidarios de Asad “durante años” han sido Irán, Hezbolá y Rusia, pero que “durante la última semana su apoyo se derrumbó”.

“Por primera vez en la historia, ni Rusia ni Irán ni Hezbolá pudieron defender este régimen abominable en Siria”, recalcó el mandatario.

“En la última semana, su apoyo (el de Asad) se derrumbó, porque todos esos tres son ahora más débiles hoy que cuando llegué a la Casa Blanca. Y recordemos el porqué. Después de que Hamás atacó Israel el 7 de octubre de 2023, cuando la mayor parte del mundo respondió horrorizado, Irán y sus aliados satélites lanzaron una guerra con varios frentes contra Israel. Eso fue un error histórico de Irán”, aseveró.

El presidente se atribuyó parte del mérito gracias a una combinación de sanciones, presencia militar estadounidense en Siria y apoyo a las operaciones militares israelíes contra grupos extremistas de Oriente Medio.

Biden también aprovechó para asegurar que Estados Unidos “hablará con todos los grupos sirios” en un proceso de transición liderado por Naciones Unidas para cerrar la era de “brutalidad” de la familia Al Asad en el país.

El demócrata dijo que “hemos tomado nota de las declaraciones de los grupos rebeldes en los últimos días y están diciendo ahora lo correcto, pero tienen grandes responsabilidades”.

Una transición independiente para Siria, el pedido de Biden

Biden, quien advirtió que los próximos días determinarán el futuro de una nueva Siria, urgió a que “todos lo grupos de oposición que buscan gobernar Siria demuestren su compromiso con los derechos de todos los sirios, el imperio de la ley y la protección de las minorías étnicas y religiosas”.

Estados Unidos apoyará, dijo Biden, “una transición que los aleje del régimen de Asad hacia una Siria independiente; soberana e independiente, con una nueva Constitución. Un nuevo Gobierno que esté al servicio de todos lo sirios”.

“Este proceso lo debe determinar el pueblo sirio. Estados Unidos hará lo que sea necesaria para apoyarlos, incluido mediante ayuda humanitaria para ayudar a Siria después de más de una década de guerra y una generación de brutalidad en la familia Al Asad. Pero seguiremos vigilantes. No se equivoquen, algunos de los grupos rebeldes que han derrocado a Al Asad tiene un macabro historial de terrorismo y abusos de derechos humanos”, añadió el mandatario.

Estados Unidos tiene una recompensa de 10 millones de dólares por la captura del líder del Organismo de Liberación del Levante (considerado grupo terrorista por Washington), Abu Mohamed al Jolani, que hoy entró triunfante en Damasco.

El presidente dijo que Estados Unidos mantiene su presencia militar en Siria (unos 900 soldados en la triple frontera entre Siria, Jordania e Irak) para asegurarse que el Estados Islámico (EI) no resurge en la región.

“De hecho, hoy mismo, las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo decenas de ataques aéreos de precisión en Siria contra campamentos del EI y contra sus operativos”, añadió.

EE.UU. bombardea al Estado Islámico

Estados Unidos bombardeó este domingo 75 objetivos del Estado Islámico (EI) en Siria, en un momento en que Washington teme que el grupo terrorista aproveche el vacío de poder tras la caída del presidente sirio Bachar al Asad para reorganizarse.

En un comunicado, el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM, por sus siglas en inglés), encargado de las operaciones en Oriente Medio, informó de que los ataques se dirigieron contra líderes, operativos y campamentos del EI en el centro de Siria.

Para ejecutar las decenas de bombardeos, la Fuerza Aérea de EE.UU. utilizó diversos medios, incluidos bombarderos estratégicos subsónicos de largo alcance B-52, cazas F-15 y aviones de ataque A-10, detalló el CENTCOM.

Según la información preliminar del CENTCOM, no se registraron víctimas civiles.

El general Michael Erik Kurilla, jefe del Mando Central, afirmó en el comunicado que Estados Unidos no permitirá que el EI aproveche la coyuntura actual para recuperar terreno. “Todas las organizaciones en Siria deben saber que les exigiremos responsabilidades si colaboran con el EI o lo apoyan de cualquier forma”, subrayó.