Brasilia.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, advirtió este martes de que la Unión Europea (UE) “está amenazando” con incluir la ola de incendios forestales que sufre el país en la mesa de negociación para el acuerdo comercial con el Mercosur.
“La UE nos está amenazando con poner los incendios en la mesa de negociación y nosotros le estamos diciendo: no lo pongan porque estamos preservando más de lo que ustedes ya preservaron en cualquier otro momento de la historia”, dijo Lula en un acto para fomentar el desarrollo de biocombustibles, en Brasilia.
El mandatario recordó que el año pasado consiguieron reducir la tasa de deforestación en la Amazonía un 51 % y que este año continuarán esa tendencia con un nuevo descenso del 47 %.
Asimismo, destacó que Brasil sufre una de las peores sequías de su historia reciente, lo que ha facilitado la propagación de incendios en varias latitudes del país, con especial preocupación en la Amazonía y el Pantanal, el mayor humedal del mundo.
“El Pantanal vive la sequía más brava de los últimos 73 años y la Amazonía, la peor en casi 50 años”, expresó el líder progresista, quien criticó que aquellos que prenden fuego en los bosques “perjudican a los empresarios serios”.
Negociaciones entre Mercosur y UE, estancadas, a pesar del optimismo de Lula
Según datos oficiales del Gobierno, el número de focos de incendio en los primeros nueve meses del año saltó cerca de un 90 % con respecto al mismo periodo de 2023, hasta unos 210.000 en todo el país. Otros países de la región, como Paraguay y Bolivia, también han registrado estos meses un alto número de incendios.
Hace dos semanas, Lula declaró en Nueva York que “nunca” estuvo tan “optimista” en relación al acuerdo comercial entre el Mercosur, bloque que completan Argentina, Uruguay y Paraguay y al que Bolivia se encuentra en el proceso final de adhesión, y la Unión Europea.
Incluso dijo que existía la posibilidad de firmar en la Cumbre del G20, que reúne a las mayores economías del mundo y cuyos líderes se darán cita en noviembre en Río de Janeiro, bajo la presidencia anual de Brasil.
Las negociaciones entre ambos bloques, que se arrastran desde hace ya 25 años y que llegaron a un principio de consenso en 2019, han vuelto a trabarse desde el año pasado por las nuevas demandas europeas en el apartado medioambiental.
Uno de los países que han puesto más trabas a la finalización del acuerdo es Francia, altamente presionado por su sector agrícola.
Lula presenta un plan de control de emisiones de CO2
Lula sancionó este martes un proyecto de ley para avanzar en la descarbonización del transporte y evitar la emisión de 705 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) hasta 2037, mediante el desarrollo de biocombustibles.
“Brasil es el país que va a hacer la mayor revolución energética del planeta Tierra. No hay nadie que pueda competir con Brasil”, afirmó Lula en una ceremonia celebrada en la Base Aérea de Brasilia.
Al acto asistieron el vicepresidente Geraldo Alckmin, así como varios ministros del Gobierno, y la exmandataria y actual jefa del del banco de fomento del grupo BRICS, Dilma Rousseff, entre otras autoridades.
El plan, presentado por el Ministerio de Minas y Energía como “el mayor programa de descarbonización del mundo”, pretende “desbloquear” inversiones por un valor de 260.000 millones de reales (47.000 millones de dólares/43.000 millones de euros).
En este sentido, empresas del sector firmaron este martes cartas de intenciones para invertir en el área de biocombustibles.
La bautizada como ley del Combustible del Futuro fue aprobada en septiembre por el Parlamento y busca reducir la dependencia de hidrocarburos fósiles a través de la producción de nuevos combustibles sostenibles.
Entre las nuevas fórmulas figuran el diésel verde, producido mediante la transformación de grasas de origen vegetal y animal, la caña de azúcar y otras biomasas; el biometano, como alternativa al gas natural; y un combustible sostenible para el sector de aviación.