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París.- La izquierda francesa justificó la moción de censura que este martes se debate y vota en la Asamblea Nacional contra el Gobierno de Michel Barnier por el “déficit democrático” en el que está asentado.

“El suyo es el Gobierno de un partido destruido, apoyado por otro partido que fue derrotado tres veces en un mes y que se sostiene gracias a la extrema derecha que fue rechazada por dos tercios de los franceses”, aseguró el líder socialista, Olivier Faure, encargado de presentar la moción de censura.

Aunque la moción no tiene opciones de progresar, porque la izquierda solo cuenta con 192 votos en una cámara de 577 y el resto de los grupos ya anunciaron que no la apoyarán, Faure consideró que servirá para “mostrar la debilidad del Ejecutivo”.

El líder socialista criticó la línea de Gobierno avanzada por Barnier, que pretende reconducir las finanzas públicas con 40.000 millones de euros de recortes y 20.000 millones de ingresos suplementarios con subidas de impuestos a los más ricos.

“La subida a los más ricos es una cortina de humo (…) En realidad pagarán las clases medias con subidas de tasas y con recortes de servicios”, aseguró Faure.

Réplica de Barnier

En su réplica, Barnier lamentó que la izquierda quiera censurar a su Gobierno “a priori”, antes de que empiece a actuar y defendió que, aunque sin mayoría absoluta, es el grupo que cuenta con más apoyos, ya que suma unos 200 diputados, entre macronistas y la derecha tradicional.

“Sé que tengo una mayoría relativa, pero es la menos relativa de todas”, aseguró el jefe del Gobierno al diputado de la izquierda, que cuenta con 193 parlamentarios, mientras que la extrema derecha de Marine Le Pen tiene 142.

Frente al “bloqueo” que propone la izquierda, Barnier opuso “la acción” frente a una situación “delicada del país” a causa del deterioro de las arcas públicas tras la crisis del covid.

“La única realidad es que gastamos demasiado, gastamos dinero que no tenemos y tenemos que pedir prestado a tipos de interés que se alejan de los de nuestros vecinos. Los intereses se elevan a 55.000 millones anuales, 800 euros por francés, sea un bebé o un anciano”, narró el ex comisario europeo.

Barnier recordó que todavía no ha presentado su propuesta de presupuestos generales, que llegará este jueves al Consejo de Ministros, y con la que prevé recortar el déficit público, que este año será del 6,1 % del PIV, para situarlo en el 5 % en el siguiente.

El Gobierno francés afronta la moción de censura número 35 (con distintos primeros ministros) desde que el partido del presidente, Emmanuel Macron, perdió la mayoría absoluta en las legislativas de 2022, un síntoma de la inestabilidad política que atraviesa el país desde entonces.