La Corte Suprema falló el lunes que los expresidentes tienen cierta inmunidad ante la justicia, extendiendo la prórroga en el caso penal que se le sigue a Donald Trump por acusaciones de que tramó para anular su derrota en las elecciones de 2020 y prácticamente eliminando toda posibilidad de que el exmandatario sea juzgado antes de las elecciones de noviembre.
En un histórico fallo de seis votos contra tres, los magistrados devolvieron el caso Trump a un tribunal anterior para determinar en qué queda de la imputación entablada contra él por el fiscal especial Jack Smith. El resultado es más dilación antes del día en que Trump enfrente un juicio.
La decisión del tribunal en un segundo caso relacionado con Trump este término, aparte de su decisión de rechazar los esfuerzos por eliminarlo de la boleta a raíz de sus acciones tras las elecciones de 2020, resalta el rol directo, y posiblemente incómodo, que están teniendo los jueces en las elecciones de noviembre.
“Bajo nuestra estructura constitucional de poderes separados, la naturaleza del poder presidencial otorga a un expresidente inmunidad de procesos penales por acciones tomadas dentro de su autoridad constitucional conclusiva y preclusiva”, escribió el titular de la corte, John Roberts, en nombre de la mayoría. “Y tiene derecho a por lo menos una inmunidad supuesta de ser procesado penalmente por todos sus actos oficiales. No hay inmunidad para actos no oficiales”.
A Roberts se le unieron los otros cinco jueces conservadores. Los tres jueces liberales disintieron.
“La decisión de hoy de darle a los expresidentes inmunidad penal reestructura la institución de la presidencia. Es una afrenta al principio, fundacional para nuestra Constitución y sistema de gobierno, de que ningún hombre está por encima de la ley”, escribió la jueza Sonia Sotomayor en un mordaz disenso.
Sotomayor, quien leyó su disenso en voz alta en la sala, dijo que la protección otorgada por el tribunal a los presidentes “es tan mala como suena, y es infundada”.
Poco después de la decisión, Trump escribió en su red social: “¡GRAN VICTORIA PARA NUESTRA CONSTITUCIÓN Y NUESTRA DEMOCRACIA, ORGULLOSO DE SER ESTADOUNIDENSE!”.
El despacho de Smith declinó comentar sobre la decisión.
Los jueces anularon un aspecto de la imputación. Hallaron que Trump es “totalmente inmune” a ser procesado por cualquier conducta relacionada con discusiones con el Departamento de Justicia.
Trump también es “al menos presuntamente inmune” de acusaciones de que trató de presionar al vicepresidente Mike Pence para que rechazara la victoria del demócrata Joe Biden el 6 de enero de 2021. Los fiscales pueden seguir tratando de argumentar que las presiones de Trump sobre Pence pueden todavía ser parte de la causa en su contra, escribió Roberts.
El fallo es el último de este período y surge más de dos meses después de que el tribunal escuchó los argumentos pertinentes, mucho más lento que en otros casos históricos, como por ejemplo el de las grabaciones en el caso Watergate.
Trump niega haber cometido ilegalidad alguna y dice que este caso y otros tres son una maniobra política para tratar de impedir que regrese a la Casa Blanca.
En mayo, Trump se convirtió en el primer expresidente en ser convicto de una felonía, en un tribunal de Nueva York. Fue hallado culpable de falsificar documentos contables para encubrir un pago a una actriz porno para que ella no revelara nada sobre una relación sexual que ella dice haber tenido con él, y que él niega. Todavía siguen otros tres casos penales contra Trump.