Santiago de Chile.- El Gobierno de Chile calificó este miércoles la detención de seis suboficiales del Ejército involucrados en una red de narcotráfico que transportaba cocaína desde la frontera con Bolivia hacia Santiago como «el hecho más grave que se ha enfrentado desde el punto de vista de Seguridad Pública en el último tiempo».
«Toda la evidencia comparada demuestra que cuando las organizaciones criminales del narcotráfico tienen esa capacidad de penetrar en una institución armada jerarquizada como las Fuerzas Armadas, lo tenemos que erradicar de raíz”, afirmó el ministro chileno de Seguridad Pública de Chile, Luis Cordero.
«No hay medias tintas en esto, uno no le puede bajar el perfil, ese es el nivel de gravedad (…) Cuando usted compromete una institución armada en materia de narcotráfico, y no la detiene oportunamente, los hechos son irreversibles para el país. Está de más decir lo que ha sido la experiencia en el resto del continente sobre ese punto», enfatizó el secretario de Estado.
El operativo a los militares en Chile
Durante el operativo, difundido el pasado lunes, se incautaron 192 kilos de cocaína y pasta base por valor de unos tres millones de dólares.
Los militares presuntamente involucrados en esta red de narcotráfico en Chile, todos miembros de la II Brigada Acorazada ‘Cazadores’ de Iquique, fueron dados de baja por la institución castrense y están a la espera de ser imputados formalmente por el Ministerio Público.
La fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, señaló entonces que el despliegue policial que permitió la captura de los involucrados se produjo tras una denuncia interna en el Ejército, a raíz de los propios controles de la institución.
Chile y el narcotráfico
Chile, a diferencia de vecinos como Bolivia o Perú, no es un productor de droga, sino un país de destino y una plataforma de distribución a Asia, Europa y Estados Unidos gracias a sus numerosos puertos.
Durante los últimos años se ha registrado un aumento en las incautaciones de droga, no obstante, el crimen organizado se ha asentado en el país suramericano a través de diversos negocios ilegales, transformándose en una de las principales preocupaciones del Ejecutivo.