Donald Trump aseguró que utilizará a la Guardia Nacional como parte de un plan para deportar a millones de migrantes de todo Estados Unidos si gana las elecciones presidenciales de este año, lo que indica que está intensificando su retórica contra la inmigración, algo que avivó su anterior ascenso al poder.
Las declaraciones de Trump se produjeron durante una larga entrevista en persona y por teléfono con la revista Time hace unos días. El despacho fue publicado en internet el martes.
Trump no dijo cómo llevaría a cabo exactamente los operativos de deportación y qué papel desempeñaría la Guardia Nacional. Trump, el virtual candidato republicano a la presidencia, señaló que no se oponía a utilizar militares en servicio activo si fuera necesario, pero que pensaba que la Guardia Nacional haría el trabajo.
“Si considero que las cosas se están saliendo de control, no tendría problema en utilizar al ejército”, comentó. “Tenemos que tener seguridad en nuestro país. Tenemos que tener ley y orden en nuestro país. Y lo que sea que nos lleve ahí, pero creo que la Guardia Nacional hará el trabajo”.
Las fuerzas militares estadounidenses —tanto la Guardia Nacional como los soldados en servicio activo— se han utilizado históricamente en la frontera para respaldar al personal de inmigración. Sin embargo, hacer uso de los elementos de la Guardia Nacional, o soldados en servicio activo, para ayudar directamente en la deportación de inmigrantes, especialmente en el interior del país, sería una escalada drástica de su uso en el ámbito de la inmigración y probablemente sería objeto de impugnaciones jurídicas.