El canciller alemán, Olaf Scholz, alertó hoy de los estragos derivados de sucesivas crisis, sea la pandemia o la guerra en Ucrania, en el objetivo de la equidad de género y expresó el compromiso del G7 para lograr los necesarios avances, no solo en el ámbito de las grandes potencias.
«La pandemia ya mostró que, lejos de avanzarse hacia la desaparición de la brecha de género, ésta se agravaba», afirmó Scholz al recibir el informe del Consejo para la Equidad de Género, equipo que asesora al G7, el grupo de las siete grandes potencias del mundo.
La guerra de Ucrania ha puesto de nuevo en evidencia estos desniveles y convertido de nuevo a la mujer en «doble víctima» de la tragedia derivada de la «brutal invasión» de ese país por parte de Rusia, aseveró el canciller.
Millones de personas, «en su mayoría mujeres y niños», han tenido que huir de su país a raíz de la guerra, un millón de las cuales ha encontrado refugio en Alemania, recordó Scholz.
La invasión rusa ha precipitado además la «violencia sexual» contra la mujer, añadió el canciller, para alertar sobre esas «prácticas sistemáticas», que son utilizadas como «arma de guerra» tanto en ese conflicto como en los de otras partes del mundo.
El informe del Consejo para la Equidad de Género ha sido elaborado por expertos de una veintena de países, más allá del espectro del G7, según indicó la directora del equipo, Jutta Allmendinger, al hacer entrega del documento.
Sus destinatarios no son solo los gobiernos de ese grupo -Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Francia e Italia, además de Alemania, que ejerce su presidencia de turno-, sino también del resto del mundo.
Han participado en su elaboración expertos de países como Yemen o la propia Ucrania, destacó Allmendinger, para advertir de que «hay mucho camino por recorrer» hasta alcanzar el objetivo de la equidad, también en el ámbito de las potencias más desarrolladas.
El informe recibido por Scholz es el cuarto elaborado por ese equipo, cuyos trabajos forman parte de la agenda del G7.
La entrega de ese documento forma parte de la recta final de la presidencia alemana del grupo, que pasará a Japón el relevo para el siguiente año.
