Miembros de la Marina detuvieron en julio pasado a Ricardo «N», alias «La Loca», uno de los presuntos autores material de la masacre en el puerto de Coatzacoalcos con 25 muertos, pero fue liberado 48 horas después por la Fiscalía estatal, detalló este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador.
«La Marina detuvo al que se le acusa también de presuntamente haber participado en este crimen. Detuvo la Marina a esta persona y lo dejó en libertad la Fiscalía General del estado en el mes de julio. Y había antecedentes de casos parecidos. Eso se investigará», apuntó el mandatario desde el Palacio Nacional.
En su conferencia matutina, reiteró que el caso ha de ser atraído por la Fiscalía General de la República (FGR) para evaluar un «presunto delito de complicidad» por parte de las autoridades.
El bar nocturno «El caballo blanco» fue atacado el martes a las 22.00 hora local (03.00 GMT del miércoles) cuando se encontraba repleto de gente, primero con ráfagas de metralleta por individuos que dispararon de forma indiscriminada para después lanzar bombas molotov.
A raíz de este violento ataque, hasta el momento hay 25 muertos, 16 hombres y 9 mujeres, además de 13 heridos.
Cuestionado sobre si la liberación de La Loca -un criminal del que apenas se conocen detalles- implica una corrupción por parte de la Fiscalía de Veracruz, López Obrador se limitó a decir que se tiene que investigar este organismo.
«Ya existe una investigación de esta fiscalía (pero) sin hacer juicio sumario, porque este depende de la FGR», quien deberá atraer el asunto, apuntó.
Este nuevo acto de violencia sucede cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador está preparando su discurso de gobierno el próximo domingo con una gestión en materia de seguridad muy criticada porque en lo que va de año se han vuelto a alcanzar cifras récord de violencia.
En los primeros siete meses de 2019 han ocurrido 20.135 homicidios en todo el país, con un promedio nacional de 95,8 casos por día, según cifras oficiales
En la conferencia matutina de este miércoles, López Obrador aseguró que la violencia «es un tema complejo» pero se mostró confiado en que se lograrán buenos resultados «con el tiempo».
La inseguridad «se dejó crecer muchísimo», no es «echar la culpa a los que se fueron pero no se atendieron las causas que originan la inseguridad».
El presidente habló, como en otras ocasiones, de una «simulación» a la hora de atender el origen de la rampante violencia en México y el surgimiento y fortalecimiento del crimen organizado, y atribuyó parte del problema a la desintegración del núcleo familiar y al consumo de drogas.
«Es el fruto podrido de la política económica que se impuso, la política de pillaje que prevaleció durante mucho tiempo», indicó el presidente, que sin embargo consideró que se va a «resolver» la situación.
