El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes una moratoria del pago de la deuda estudiantil por el bloqueo de los tribunales de un programa de la Administración federal para su condonación.
La Casa Blanca explicó que esta prórroga «permitirá aliviar la incertidumbre de los prestatarios conforme la Administración de Biden y (Kamala) Harris solicita al Tribunal Supremo que revise las órdenes de cortes inferiores».
La nota agrega que los pagos de la deuda se reanudarán 60 días después de que se permita el Departamento de Educación aplicar su programa de condonación o se resuelva el litigio que hay ante el Supremo.
«Si el programa no se aplica y el litigio no se resuelve hacia el 30 de junio de 2023, los pagos se reanudarán 60 días después de eso», indica la Casa Blanca.
Una corte de Apelaciones de EE.UU. ordenó a mediados de noviembre bloquear temporalmente el plan del Gobierno de Biden de condonar la deuda estudiantil, una medida que afecta a millones de personas.
La decisión del Tribunal del Octavo Distrito de Apelaciones, con sede en Saint Louis (Misuri, EE.UU.), se sumó a una serie de resoluciones judiciales sobre ese programa de la Administración de Washington para cancelar 20.000 dólares por persona de deuda estudiantil.
Días antes, el Gobierno federal dejó de aceptar solicitudes para condonar la deuda estudiantil, después de un fallo judicial en otro tribunal en Texas, que declaró ilegal el plan.
El secretario de Educación estadounidense, Miguel Cardona, dijo en el comunicado de este martes que se ha puesto en marcha esta moratoria porque «sería profundamente injusto pedir a los prestatarios abonar una deuda que no deberían pagar si no fuera por pleitos sin fundamento presentados por funcionarios republicanos e intereses especiales».
La Casa Blanca hizo el anuncio después de que el Departamento de Justicia acudiera la semana pasada al Supremo para solicitar que levante la orden de la corte inferior contra el programa.
A finales de agosto, Biden anunció que iba a perdonar parte de la deuda que millones de universitarios contrajeron con la Administración federal para poder pagar sus estudios, en un guiño al voto joven antes de las elecciones de medio mandato del pasado 8 de noviembre.
El mandatario informó de la cancelación de hasta 20.000 dólares de deuda por estudiante, aunque la medida solo prevé beneficiar a quienes ganan menos de 125.000 dólares al año o a quienes, estando casados, suman ingresos por debajo de los 250.000 dólares anuales.
