Este miércoles 4 de diciembre, el casabe fue oficialmente declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), un importante reconocimiento internacional a este ancestral alimento que forma parte esencial de la identidad cultural de varios países del Caribe.

 La inscripción, promovida de manera conjunta por Venezuela, Cuba, República Dominicana, Haití y Honduras, resalta los conocimientos y las prácticas tradicionales relacionadas con la elaboración y consumo del casabe, que datan de tiempos precolombinos.

El anuncio fue realizado en la 19.ª sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (19.COM), que se celebró en Asunción, Paraguay, donde representantes de los países proponentes celebraron este logro conjunto.

Este reconocimiento subraya no solo el valor del casabe como alimento básico, sino también su profundo significado cultural y social en la región, especialmente como un símbolo de la herencia taína que sigue presente en las tradiciones culinarias y culturales de estos países.

El casabe, una especie de pan elaborado a partir de la yuca, tiene una historia que se remonta a las comunidades indígenas de América, particularmente los taínos, quienes lo cultivaron y lo convirtieron en un alimento fundamental de su dieta diaria. Su proceso de elaboración y las técnicas tradicionales empleadas en su preparación han sido preservadas a lo largo de los siglos, adaptándose a diferentes contextos y generaciones sin perder su esencia.

Un logro histórico para la región

La ministra de Cultura de la República Dominicana, @MilagrosGermán, jugó un papel crucial en la promoción de esta iniciativa, liderando una delegación de su país durante el proceso de nominación ante la UNESCO. Con su esfuerzo y el apoyo de las demás naciones involucradas, la propuesta conjunta fue finalmente aprobada, marcando un hito en la preservación de las tradiciones culturales que unen a estas naciones del Caribe y Centroamérica.

Este reconocimiento internacional no solo pone de relieve la importancia del casabe en las tradiciones alimentarias de la región, sino que también destaca la riqueza cultural que comparten estos países, que encuentran en el casabe una de las principales huellas de su historia y un símbolo de identidad colectiva. Es un homenaje a los conocimientos ancestrales y a la forma en que estos saberes han logrado resistir y prosperar a través de generaciones.

Impacto cultural y social

El casabe no solo es un alimento básico, sino también un vehículo de transmisión cultural. A través de su preparación y consumo, se mantienen vivas las costumbres de los pueblos indígenas y se refuerzan los lazos entre las comunidades de la región. En muchos hogares, el casabe es un plato tradicional que se sirve en ocasiones especiales, pero también en la vida cotidiana, como parte de una dieta saludable y rica en nutrientes.

Este reconocimiento por parte de la UNESCO es también un llamado a la valorización y preservación de las tradiciones gastronómicas que muchas veces corren el riesgo de desaparecer. La declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad implica que se tomarán medidas para proteger las prácticas relacionadas con la producción del casabe, garantizando que las nuevas generaciones sigan aprendiendo y preservando este legado cultural tan importante.

Celebración en República Dominicana

La República Dominicana, cuyo aporte fue crucial en la propuesta, celebra con orgullo este reconocimiento. La ministra Milagros Germán expresó su satisfacción y la de su país por ver cómo el casabe, un símbolo de la herencia taína, se convierte en un patrimonio que pertenece al mundo. La participación de la comunidad dominicana en la conservación y promoción del casabe refleja el compromiso con el resguardo de sus tradiciones y saberes.

Este logro es también una oportunidad para que los países involucrados refuercen su cooperación cultural, trabajando juntos en la preservación de sus patrimonios y en la promoción de la riqueza cultural que comparten. El reconocimiento de la UNESCO es una herramienta poderosa para fomentar el turismo cultural y fortalecer la identidad regional, a la vez que se contribuye a la sostenibilidad de las prácticas culturales tradicionales.

Con esta declaración, el casabe se suma a la lista de bienes y tradiciones que la humanidad reconoce como fundamentales para la diversidad cultural global, posicionándose como un símbolo de unidad y orgullo para los pueblos del Caribe y de América.

Fuente: Cultura