Un cohete ruso Soyuz con tres astronautas alzó vuelo hacia la Estación Espacial Internacional este sábado, dos días después de que la misión fuera abortada a último momento.
La nave partió sin inconvenientes del centro de lanzamiento de Baikonur, en Kazajistán, llevando a bordo a la astronauta Tracy Dyson, de la NASA; Oleg Novitsky, de Roscosmos, y la bielorrusa Marina Vasilevskaya.
El lanzamiento estaba previsto para el jueves, pero un sistema automático de seguridad lo detuvo unos 20 segundos antes del momento previsto. El jefe de la agencia espacial rusa, Yuri Borisov, dijo que se había producido una caída de voltaje en una fuente de energía.
La cápsula espacial en lo alto del cohete se separó y entró en órbita ocho minutos después del lanzamiento, e inició un viaje de dos días y 32 órbitas a la estación espacial. Si se hubiera realizado el lanzamiento el jueves, como estaba previsto, el viaje hubiera requerido apenas dos órbitas. El acoplamiento está previsto para el lunes a las 15:10 GMT.
Los tres astronautas se sumarán a la tripulación actual de Loral O’Hara, Matthew Dominick, Mike Barratt, y Jeanette Epps, de la NASA, y los rusos Oleg Kononenko, Nikolai Chub, y Alexander Grebenkin.