La cifra de casos de tuberculosis en Estados Unidos en 2023 fue la más alta en una década, de acuerdo con un nuevo reporte del gobierno.
Cuarenta estados reportaron un aumento de casos de tuberculosis, y las tasas subieron entre todos los grupos de edad, dijeron el jueves los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés). Se reportaron más de 9.600 casos, un aumento del 16% respecto a 2022 y el más alto desde 2013.
Los casos disminuyeron bruscamente al principio de la pandemia de COVID-19, pero han ido aumentando desde entonces.
La mayoría de los casos de tuberculosis en Estados Unidos se diagnostican en personas nacidas en otros países. Los expertos dicen que el número de 2023 es en parte una combinación de un aumento de los casos de tuberculosis a nivel internacional —la Organización Mundial de la Salud dijo que la tuberculosis sólo fue superada por el COVID-19 en enfermedades infecciosas mortales en todo el mundo en 2022—. Y también al incremento de la migración y los viajes internacionales postpandémicos.
Pero también influyen otros factores, como otras enfermedades que debilitan el sistema inmunitario y permiten que emerjan infecciones de tuberculosis latente.
Los funcionarios de los CDC tenían previsto que las cifras de tuberculosis aumentaran, pero el recuento de 2023 “fue un poco más de lo esperado”, dijo el doctor Philip LoBue, director de la División de Eliminación de la Tuberculosis de la agencia.
A pesar del aumento, la cantidad y la tasa de casos nuevos de tuberculosis cada año siguen siendo menores que en el pasado, y Estados Unidos tiene una tasa de casos nuevos de tuberculosis inferior a la de la mayoría de los países.
La tuberculosis es causada por una bacteria que suele atacar los pulmones y se propaga por el aire cuando una persona infectada tose o estornuda. Si no se trata adecuadamente, puede ser mortal. A finales del siglo XIX, la tuberculosis mataba a una de cada siete personas que vivían en Estados Unidos y Europa. Pero el desarrollo de los antibióticos y los programas de salud pública consiguieron tratar las infecciones y localizar a los infectados, con lo que los casos disminuyeron durante décadas.
Las nuevas estadísticas de los CDC no son un recuento de cuántas personas se infectaron por primera vez en 2023, sino de cuántas personas desarrollaron tos u otros síntomas y fueron diagnosticadas.
Se calcula que el 85% de las personas contabilizadas en 2023 se infectaron al menos uno o dos años antes y tenían lo que se denomina tuberculosis latente, cuando la bacteria entra en el organismo e hiberna en los pulmones u otras partes del cuerpo. Los expertos calculan que hasta 13 millones de estadounidenses tienen tuberculosis latente y no son contagiosos.
