El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, continúa con una dieta oral «cremosa» y espera recibir el alta médica «en el corto plazo», posiblemente la semana entrante, cuando este domingo se cumplen siete días de la cirugía a la que se sometió, la cuarta desde que fue apuñalado en un mitin electoral.
El mandatario «continúa presentando una mejora clínica progresiva» con una «buena tolerancia» a la dieta cremosa que se le liberó en la víspera, según el último boletín del Hospital Vila Nova Star, el centro médico privado de Sao Paulo en el que está ingresado desde el sábado de la semana pasada.
Bolsonaro «permanece sin dolor, ni fiebre» y «con mejoría de los movimientos intestinales», añade la nota.
El equipo médico informó que este domingo darán inicio a «una reducción en el volumen de alimentación por vía intravenosa» y persistirán en la «fisioterapia respiratoria y motora», con paseos «frecuentes» por el pasillo del hospital y «visitas restringidas».
Según el portavoz de la Presidencia, Otavio do Rego Barros, los médicos están «vivamente impresionados con la recuperación» de Bolsonaro, de 64 años, y «bastante satisfechos» con su evolución en las últimas horas.
«Ha evolucionado muy bien y hay una expectativa de que en un breve plazo de tiempo pueda tener el visto bueno de los médicos para recibir el alta. No me gustaría adelantar una fecha concreta, pero estamos muy esperanzados de que esa fecha sea en el corto plazo», señaló el portavoz en una rueda de prensa.
Asimismo, indicó que, por el momento, se mantiene en la agenda del gobernante el viaje a Nueva York para asistir a la apertura de la Asamblea General de la ONU el próximo 24 de septiembre.
«El equipo médico está dispuesto a ir a Brasilia para una revisión, antes del viaje a Nueva York. Estamos manteniendo esa planificación con bastante esperanza de que se lleve a cabo efectivamente», resaltó Rego Barros.
El portavoz también subrayó que Bolsonaro, en el poder desde el pasado 1 de enero, tiene un «ánimo excelente».
El presidente fue sometido el domingo de la semana pasada a su cuarta operación desde que fue apuñalado el 6 de septiembre de 2018 mientras era cargado a hombros por una multitud en la localidad de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais (sureste).
La cirugía del domingo pasado tuvo como objetivo corregir una hernia surgida por el debilitamiento muscular provocado por las tres cirugías anteriores en el abdomen.
El presidente tenía previsto reasumir sus funciones esta semana, pero los médicos ordenaron posponer su vuelta al trabajo al menos hasta el próximo martes, cuando podría retomar sus actividades.
A pesar de su hospitalización, Bolsonaro se mantiene activo en las redes sociales, su principal herramienta de comunicación con los brasileños.
