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Buenos Aires. En momentos en que se realizaban 500 marchas de organizaciones sociales en esta capital y en todo el país bajo el slogan “el hambre no espera” y seis gobernadores de las provincias patagónicas enviaban un ultimátum al ultraderechista presidente, Javier Milei, para que envíe los fondos que les niega la nación, el mandatario se reunió en la Casa Rosada con el secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, y otros funcionarios que llegaron anoche en visita oficial de dos días, a los que invitó a salir al balcón de ese edificio a saludar a un grupo de turistas de varios países que estaban recorriendo la histórica Plaza de Mayo.

Esta plaza se convirtió en un símbolo de las madres que buscaban a sus hijos desaparecidos en la pasada dictadura militar. Nadie ignora que detrás de todas las dictaduras que asolaron al país estuvo Estados Unidos, por lo que el rechazo a la presencia del diplomático estadunidense en ese balcón produjo reacciones diversas de rechazo como “ahora somos colonia” o “traidores a la patria”.

Milei planteó que defiende “el derecho a la defensa” que ejerce “Israel ante el terrorismo de Hamas”, una visión totalmente opuesta a la tomada por su par de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva, con quien se reunió Blinken antes de viajar a Argentina y de participar de una reunión del G20.

El diplomático detalló que uno de sus objetivos en su visita a Argentina era aumentar “aún más el comercio y la inversión en el país, pero especialmente la explotación del litio”, a lo que ya se había adelantado Milei, al hacer acuerdos con una empresa israelí durante su reciente visita a ese país. El interés de Washington era asegurar un socio estratégico en el sur como el mandatario, quien dijo que se sumarse a la política estadunidense a nivel global.

Foto Afp

El diplomático habló “del enorme potencial” que encontró en Argentina durante una conferencia de prensa junto a su par argentina, Diana Mondino, y confirmó que su objetivo era “aumentar aún más el comercio e inversión entre nuestros países”, en especial en la explotación del litio.

Consideró como “sumamente productiva” la reunión y agradeció a Milei por “el interés de profundizar y fortalecer los lazos entre ambos países y “mejorar el entorno empresarial y liberar las barreras a las inversiones que crean empleo” y la disposición gubernamental aquí a desempeñar un papel crítico en la creación de cadenas de suministros para los minerales, específicamente el litio,

Interrogado sobre el tema de la “dolarización” a la que está dispuesto a recurrir el presidente, Blinken sostuvo discretamente que depende de Argentina y espera a que se hable sobre algún plan, al manifestar su apoyo al acuerdo del gobierno con el Fondo Monetario Internaciona (FMI), para promover la estabilización”, al considerar que existe una “democracia vibrante” con “respeto por los derechos humanos” y valoró “el crecimiento de la economía”.

La gran noticia del día y que no habla muy bien de una “democracia vibrante”, fue una carta enviada por el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, de Juntos por el Cambio, alianza que ya no existe como tal, reclamando al gobierno nacional que debe pagarle una deuda de más de 13 mil millones de pesos y los fondos de subsidios, amenazando que si no hay una respuesta no saldrá de allí ni un tanque de petróleo ni de gas.

La denuncia en la justicia que realizó Torres derivó ayer en una resolución del Juzgado Federal de Rawson N°1, que ordenó que el gobierno nacional se “abstenga de dictar y/o ejecutar cualquier acto que persiga la eliminación y/o reducción del Fondo Compensador del Interior con significación en el transporte urbano y suburbano de pasajeros en jurisdicción de la provincia del Chubut”.

A Torres se sumaron otros cinco gobernadores de la Patagonia, insistiendo con el reclamo a Javier Milei por fondos de coparticipación, transporte y educación y otros de distintos signos políticos entre ellos Axel Kicillof, quien también está reclamando una deuda de más de 15 mil millones y los subsidios y coparticipación, que se niega a pagar el gobierno.

En un documento firmado por los gobernadores patagónicos recuerdan al gobierno nacional que “nadie puede someterá las provincias ni extorsionarlas con amenazas de restricción de fondos públicos que les pertenecen por derecho propio”.

“Los gobernadores no son empleados del Poder Ejecutivo Nacional ni están sujetos a sus órdenes», continúa el documento, en donde consideran ilegal la retención del Fondo Compensador de las tarifas del transporte público. Son recursos procedentes del impuesto a los combustibles y tienen una asignación específica”.

El documento concluye afirmando que “si el Ministerio de Economía no le entrega a Chubut sus recursos, entonces Chubut no entregará su petróleo y su gas. Quitarle a una provincia más de un tercio de su coparticipación es una acción criminal que persigue el objetivo deliberado de hacer sufrir a sus habitantes para de este modo forzar a su gobierno a adoptar determinadas decisiones políticas. Es una medida extensiva y disolutoria del sistema federal. Ningún gobernador lo va a consentir”.

También el gobernador de la Rioja, Quintela insistió ante la Corte Suprema de Justicia responder a su reclamo que es dictar la inconstitucionalidad del decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y otros gobernadores apoyan esta demanda.. La respuesta de Milei antes de viajar esta noche hacia Estados Unidos para participar de una reunión de las derechas, fue llamar “degenerados fiscales” a los gobernadores.

Foto Afp

En tanto la situación social se agrava día por día y mientras hay paros en distintos sectores hoy hubo 500 marchas y movilizaciones en que se unieron decenas de organizaciones sociales independientes y de diversos signos políticos que cortaron rutas en las principales provincias y en la capital, donde hubo momentos tensos cuando la policía intentó contener la marchas en esta capital, usando el gas pimienta que ahora provoca quemaduras.

Nada los pudo detener y fueron oleadas de quienes reclamaban especialmente el haber suspendido la llegada de alimentos a los 44 mil comedores populares.

“Se trata del inicio de un plan de lucha extendido y unificado”, anunció Eduardo Belliboni, un dirigente del Polo Obrero muy conocido por ir siempre al frente de las manifestaciones. La rebelión de los gobernadores es algo nunca vivido aquí y el FMI ha advertido al gobierno sobre la gravedad de la situación social.