Al menos 11 personas fueron detenidas durante las manifestaciones de protesta convocadas en el aniversario del golpe de Estado de 1973, que lideró el dictador Augusto Pinochet.
El ministro del Interior, Juan Francisco Galli, aseguró que la jornada de ayer transcurrió «mayoritariamente sin inconvenientes», aunque hubo un «grupo minoritario que intentó realizar daños y saqueos».
«Carabineros aprendió las lecciones. La contención de hoy permitió que esa violencia no fuera extendida», destacó Galli, informó la agencia de noticias Europa Press.
Desde los primeros momentos de la marcha hubo incidentes por distintos sectores de la Alameda, donde fue quemado un colectivo, hubo barricadas y enfrentamientos con Carabineros.
También se produjeron disturbios en las inmediaciones del Cementerio General, tras la tradicional romería por las víctimas.
Y luego, ya más avanzada la tarde noche, los incidentes se trasladaron hasta Villa Francia.
En medio de las manifestaciones, un vehículo de una empresa de telecomunicaciones quedó calcinado.
«En horario de la tarde y noche se han producido incidentes en distintos sectores. Barricadas, elementos incendiarios, lanzamiento de elementos incendiarios contra funcionarios y disparos», indicó el General Inspector Marcelo Araya, Jefe Zona Metropolitana de Carabineros.
Por otra parte, cientos de personas se congregaron en el Estadio Nacional de Santiago de Chile, utilizado como centro de detención y torturas en los días posteriores al golpe de Estado, para participar en la velada en recuerdo de las víctimas de la dictadura con actuaciones de Inti-Illimani, Illapu y Villa Cariño.
En el «velatón» participó la presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon, quien destacó que la memoria es la base para «refundar» Chile y mencionó a los «presos de la revuelta», detenidos durante las protestas de octubre de 2019 que impulsó el actual proceso constituyente.
Con estas actuaciones y manifestaciones artísticas en un ambiente familiar se intenta reivindicar el espacio del Estadio Nacional, uno de los centros de detención y tortura utilizados durante la dictadura de Pinochet.
Las investigaciones oficiales confirmaron 3.227 muertos y detenidos desaparecidos durante la dictadura impuesta tras el golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende.
