Los miembros del jurado en el juicio por posesión de armas de Hunter Biden comenzaron a deliberar este lunes para decidir si el hijo del presidente estadunidense, Joe Biden, es culpable de cargos federales por armas de fuego por un revólver que compró cuando, según los fiscales, era adicto al crack.
Hunter Biden está acusado de tres delitos graves derivados de la compra del arma en 2018. Los fiscales afirman que mintió en un formulario federal al decir que no consumía ilegalmente ni era adicto a las drogas.
Desde que comenzó el juicio la semana pasada en el tribunal federal de Delaware, los miembros del jurado escucharon el testimonio emocional de las ex parejas de Hunter Biden, leyeron mensajes de texto personales y vieron sus fotos con objetos de drogas o parcialmente vestido.
El hijo del mandatario hizo pública su lucha contra la adicción al crack antes de superar su dependencia más de cinco años atrás, sin embargo la defensa trató de demostrar que no se consideraba un “adicto” cuando rellenó el formulario.
Es el primero de los dos juicios a los que se enfrenta Hunter Biden en plena campaña de reelección de su padre demócrata. El menor de los Biden también está acusado de no pagar al menos 1.4 millones de dólares en impuestos, en un caso cuyo juicio está previsto para septiembre.