La versión número 39 del Maratón de Los Ángeles abordará este domingo, 17 de marzo, a alrededor de 26.000 corredores que inundarán el trayecto de las 26.2 millas de distancia entre el Dodger Stadium hasta Century City.

Con participantes representando a cada uno de los estados de la Unión Americana y con hasta atletas de 70 países de todo el mundo, Los Ángeles se detendrá una vez más para apoyar a los corredores que esperan finalizar el extenuante trayecto.

Entre los tantos atletas representantes de sus países que se darán cita, se encontrará Isabella Corredor, quien haciendo honor a su apellido, vestirá los colores colombianos cuando cumpla su sueño de correr su primera maratón completa y, como lo describió a LA Times en Español, “tenía que ser el de Los Ángeles”.

Oriunda del municipio de Floridablanca del departamento de Santander y hasta hace poco residente de Bogotá, Corredor dejó su país para aventurarse más a fondo en lo que apenas hace tres años era un hobby.

“Mi vida en Bogotá era correr, trabajar y servir”, dijo la comunicadora social.

La joven atleta de 23 años, dedicaba su tiempo con un voluntariado, además de apoyar en áreas vulnerables aledañas a la capital del país.

La pasión por correr fue poco a poco creciendo en ella justo después de que la pandemia de COVID-19 habría dejado de ser una emergencia.

“Iré al Maratón de Los Ángeles solo a recoger la medalla porque el maratón es todo el entrenamiento que ya hiciste, todo lo que te esforzarte y todo lo mental que también te preparaste”

— Isabella Corredor, maratonista colombiana.

“Nos daban un poquito de tiempo para salir a correr al aire libre”, recordó Corredor. “Estudiaba en la casa, trabajaba en la casa, entonces utilizaba ese tiempo para no solo caminar, sino para correr… alrededor de un parquecito, al lado de mi casa y creo que no llegaba ni a un kilómetro”.

Esa actividad le permitió conocer a una comunidad local, Midnight-Runners Bogotá, que al igual que ella disfrutaba de esta nueva pasión de correr.

“Es un grupo de corredores que corren con música y no es tanto para prepararse para el maratón, ni técnica, ni cosas así, sino un grupo para conocer personas, hacer comunidad, divertirte y escuchar música”, explicó la atleta.

A pesar de que disfrutaba los momentos con sus nuevos amigos, Corredor decidió que quería más del atletismo y fue entonces que incursionó en ser parte de competencias maratónicas.

Nunca había corrido una carrera de manera oficial, pero el poder correr “15, 16 kilómetros”, la impulsó a ser parte de la media maratón de Bogotá, inscribiéndose en la parte de los 10 kilómetros.

“Como ya corría más que eso, vendí la boleta de los 10 y me apunté a la de los 21 kilómetros y dije ‘de los 17 a 21, eso no es nada’”, dijo Corredor. “El día anterior, sin preparación, sin buenos tenis, sin buenos tenis, sin la buena alimentación… Ahí me tienen corriendo los 21 kilómetros de Bogotá, que es muy difícil por la altura, por la ruta, por toda la gente que la corre, me demoré un montón, pero quedé feliz”.

Tras esa experiencia, Corredor entendió la importancia de prepararse para este tipo de eventos, por lo que fue más preparada para otras competencias en ciudades como Medellín, Cali, Sopó y otras. Los Ángeles será su primera carrera internacional. En Brasil, tuvo un encuentro con una marca, pero no fue una carrera oficial.

“Los Ángeles para mí, siempre ha sido un sueño y cuando uno corre, conoce a las ciudades porque haces el recorrido y las conoces”, dijo Corredor. “Una amiga me dijo que corrió acá el año pasado y me dijo que era muy hermosa… conoces el estadio, Hollywood, Santa Mónica, todo y en ese momento no sabía que me iba a venir a vivir acá, entonces dije que lo quiero conocer corriendo”.

Actualmente, vive con su madre en Long Beach y tendrá el apoyo de ella y dos tíos, que la apoyarán el domingo en su primera experiencia en un maratón. Ella dijo que aprovechará el expo, además de las actividades del sábado y domingo para recoger su kit de corredora y dar una vuelta en auto de la ruta que correrá junto a los otros miles de participantes.

En el transcurso de toda esta experiencia como maratonista, Corredor ha tenido que sacrificar muchas cosas a nivel personal para poder competir de la mejor manera posible.

“Si tú le dices a una persona que correrás 30 kilómetros, no lo dimensionan porque te dicen que es mucho, pero cuando les explicas que es de acá a acá, para que dimensionen”, señaló Corredor. “El sacrificio, el tiempo, el cansancio, el dinero… pocas personas están dispuestas a tenerlo porque si te pierdes el plan del viernes porque tienes que madrugar el sábado, entonces el domingo, al asado no puedes ir porque corriste en la mañana. Son unas cosas por otras, pero un maratón tampoco te puede quitar tiempo para tu familia, con tu trabajo, pero sí necesitas una dedicación”.

Ante todo el esfuerzo y preparación, ella dijo que lo más complicado de ser parte de una maratón, ya ha pasado, por lo que el domingo solo irá a “[la maratón] a recoger la medalla porque el maratón es todo el entrenamiento que ya hiciste, todo lo que te esforzarte y todo lo mental que también te preparaste”.